Mi intención para esta salida del domingo era la de realizar una ruta suave, de unos 40-50 km. y con recorrido mayormente llano, para poder así descargar las piernas del esfuerzo hecho el día anterior. Mis planes pronto se vieron truncado cuando al llegar a la "ballena" observé a los integrantes del grupo que se disponían a salir. Pensé por un momento que lo a mejor ellos también estaban cansados y habrían decidido lo mismo que yo, pero enseguida Antonio me devolvió a la realidad cuando me dijo que la ruta prevista era de más de 70 km. y con unas cuantas de subidas buenas.
Tomamos la salida 12 corredores, entre los cuales se encontraba mi cuñado Jesús que iba estrenado bici. Iniciamos la ruta dirigiéndonos a Santaella por la vía de servicio, bajamos la cuesta del polvo y al poco tiempo estabamos en Santaella. El ritmo era fuerte, como me suponía, y mi cuñado y yo decidimos hacer una ruta alternativa, Francisco se lo pensó varias veces pero al final, valiente, decidió seguir adelante. A dos kilómetros de Santaella abandonaron también otros dos integrantes, por lo que el grupo se quedo con 8 corredores, realizando estos un total de 76 km.
Mientras que nosotros desde Santaella buscamos el camino paralelo a la vía del tren, tarea difícil porque hasta llegar a ella tuvimos que pasar por un terreno arado, después cruzar un arroyo sin agua pero con gran desnivel y terminar subiendo una cuesta del 20 %. Pero hay no quedo la cosa a pocos metros de comenzar el camino descubrimos que estaba totalmente destrozado, por lo que otra vez al igual que con el arroyo tuvimos que echar pie a tierra, afortunadamente eso fue la última incidencia, desde ahí hasta Écija todo discurrió con total normalidad, completando al final 55 km.
Cabe destacar la actuación de Francisco que me han dicho que se portó como un campeón, aunque para recuperar fuerzas, ya en Écija, lo pago dejando sin existencias de mortadela el establecimiento del "olivo".
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